martes, 27 de diciembre de 2011

PASTORAL SOCIAL PARROQUIAL SALUDÓ EN VÍSPERAS DE NAVIDAD A LAS PERSONAS EN SITUACIÓN DE CALLE

Con un emotivo desayuno-almuerzo navideño, la Pastoral Social concluyó por este año la entrega de éste servicio a los hermanos  carentes de alimento y vestuario.  

Durante el año, se fueron turnando organizadamente las ocho Comunidades de nuestra parroquia, para prepararles con mucho amor en dependencias de Comunidad de María y Comunidad San José éstos alimentos.

Como una atención especial de Navidad, se les hizo a cada persona asistente un regalo de parte de la Pastoral Social de Comunidad de María y también de parte de la Pastoral Social de Comunidad San Martín de Porres, acompañados por su Pastoral Juvenil quienes cantaron villancicos a todos los presentes.

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ADULTOS RECIBEN EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN DE MANOS DE MONSEÑOR CHOMALI

El jueves 22 de diciembre 44 adultos pertenecientes  a las distintas comunidades de nuestra parroquia recibieron el sacramento de la confirmación de manos del arzobispo de concepción.

La ceremonia se realizó en el templo parroquial en una misa concelebrada por el párroco Germán Hermosilla, acompañados por los catequistas que dirigieron a los nuevos confirmados, familiares y fieles de la parroquia.

Monseñor Chomali motivo a las 44 personas que recibieron el sacramento a ser testigos presenciales y vivenciales de Cristo en la Iglesia actual, además de comentar que se sentía muy feliz y conforme de ser testigo del espíritu cristiano que se vive en Santa Cecilia cada vez que la visita.

La ceremonia culmino en un ambiente de alegría por el logro de un importante año de formación en el camino del encuentro con el Señor a través de éste sacramento. 

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lunes, 12 de diciembre de 2011

CON IMAGEN DE VIRGEN DEL CARMEN PEREGRINA EL DECANATO TALCAHUANO – HUALPÉN CLAUSURA MES DE MARÍA

La imagen de la Virgen del Carmen Peregrina finalizó su recorrido por la Arquidiócesis de Concepción y retorna a la comunidad Santa Clara, no sin antes dar por clausurado el Mes de María en el Decanato Talcahuano – Hualpén en la parroquia Santa Cecilia.

El encuentro eucarístico se vivo a partir de las 18:00 hrs. en el gimnasio de la parroquia Santa Cecilia, donde se congregaron las distintas parroquias del decanato, quienes llegaron con mucho entusiasmo a este encuentro.

La eucaristía estuvo a cargo del Vicario de Pastoral de la Arquidiócesis Pbro. Mauricio Aguayo, acompañado por el decano de Talcahuano Orlando Henríquez, el párroco de Santa Cecilia Germán Hermosilla, los párrocos de Talcahuano y Hualpén y varios diáconos.

El padre Mauricio, comenzó la eucaristía pidiendo un fuerte aplauso para los mismos asistentes y diciendo que humildemente somos privilegiados en finalizar este santo mes, en compañía de nuestra madre, haciendo referencia a la imagen de la Virgen del Carmen Misionera, que encabezaba la celebración.

 Finalizada la misa, se invitó a los asistentes a peregrinar hacia la comunidad Santa Clara, a acompañar a la Virgen, donde es custodiada, lo que se realizo en forma masiva, con mucha alegría, cantos y emoción, dando gracias a Dios por todas las bendiciones que éste año que ya finaliza ha otorgado.

sábado, 3 de diciembre de 2011

NAVIDAD

Dios se ha hecho carne y ha habitado en medio de nosotros.


No hay época del año que suscite tanto interés como la época Navideña. Se adornan las calles y los escaparates. Las familias, por más pobres que sean, preparan una cena un poco mejor y adornan su casa. Muchos van a la Santa Misa sólo ese día del año. Navidad suscita ternura, dan ganas de hacer regalos, y el comercio lo sabe muy bien.

Navidad da para todo ese alboroto y mucho más. Navidad es el tiempo en que recordamos un hecho inaudito, inimaginable a la mente humana más prodigiosa y que no se volverá a repetir tal como aconteció hace más de dos mil años.

Dios se ha hecho carne y ha habitado en medio de nosotros. Esa sí que es noticia, esa sí  que es una Buena Nueva que dan ganas de celebrar. Dios ha dejado de ser un ser lejano pues, fruto de su infinita misericordia, se ha acercado al hombre, a todos los hombres enviando a su Hijo, que es verdadero hombre y verdadero Dios.

Las consecuencias de este hecho absolutamente original es que no estamos solos y la vida, nuestra vida adquiere un rumbo absolutamente nuevo. Todo lo que somos y hacemos está llamado a tener un carácter trascendente, está llamado a tener una nueva dimensión de corte espiritual. Es hermoso saber que el trabajo no es un mero “hacer algo” para ganarse el pan de todos los días, sino que es el modo como participamos en la administración de lo creado. Es hermoso saber que el matrimonio no es la mera unión entre un hombre y una mujer, sino que es el modo como ellos realizan la voluntad de Dios y viven el llamado a la santidad que toda vocación cristiana implica.

Es hermoso saber que Dios se ha hecho hombre en Jesucristo y que la muerte, máximo enigma de la condición humana, ha sido vencida por Él mismo al resucitar. Y ello nos llena de esperanza porque la vida no es un mero suceder del tiempo, sino que es un caminar hacia Dios que nos tiene preparada una morada eterna al igual que a su Hijo.

Así, Navidad es el tiempo de acoger el regalo que Dios nos ha hecho y por lo tanto se convierte en un hermoso tiempo de esperanza, de amor, de alegría. Los regalos hemos de comprenderlos así. Regalándote un obsequio te estoy diciendo que te amo como Dios nos ha amado enviándonos a su Hijo. Navidad es el tiempo también de preguntarnos por nuestra propia vida y analizar en lo más profundo de nuestro ser si somos un regalo para los demás. Tal vez, frente a la crisis que vive el mundo preguntarse si somos un regalo para los demás sea la respuesta adecuada para superarla.

Como Arzobispo de la Santísima Concepción les deseo a todos y cada uno de ustedes una muy feliz Navidad. Que Dios los bendiga y bendiga a sus familias. Que Dios hecho hombre entre en lo más profundo de nuestro ser y nos entregue su paz y nos haga descubrir el valor inconmesurable de nuestra propia vida que ha sido tocado por Dios en su Hijo amado: Jesucristo, Nuestro Señor y Salvador.

Fuente: Arzobispado de Concepción