lunes, 16 de agosto de 2010

ACOLITOS CELEBRAN SU DÍA

VER FOTOS

Con una misa celebrada el día sábado 14 de agosto a las 12.30 Hrs. por el padre asesor de los acólitos de la parroquia Santa Cecilia, el presbítero Francisco Briones, se dio comienzo a la celebración del día del patrono de ellos, San Tarsicio es el Patrón de los Monaguillos o acólitos y de los Niños de Adoración Nocturna. Por algo se le conoce como el Mártir de la Eucaristía.

“San Tarcisio era un acólito o ayudante de los sacerdotes en Roma. Después de participar en una Santa Misa en las Catacumbas de San Calixto fue encargado por el obispo para llevar la Sagrada Eucaristía a los cristianos que estaban en la cárcel, prisioneros por proclamar su fe en Jesucristo. Por la calle se encontró con un grupo de jóvenes paganos que le preguntaron qué llevaba allí bajo su manto. El no les quiso decir, y los otros lo atacaron ferozmente para robarle la Eucaristía. El joven prefirió morir antes que entregar tan sagrado tesoro. Cuando estaba siendo apedreado llegó un soldado cristiano y alejó a los atacantes. Tarcisio le encomendó que les llevara la Sagrada Comunión a los encarcelados, y murió contento de haber podido dar su vida por defender el Sacramento y las Sagradas formas donde está el Cuerpo y la Sangre de Cristo.”

También se refirió en su homilía a otro santo, San Maximiliano María Kolbe. A fines de julio de 1941 se fugó un preso del campo de concentración Auschwitz y según una norma intimidatoria de los nazis por cada hombre fugado deberían morir diez. La primera elección recayó sobre el sargento polaco Franciszek Gajowniczek (de 40 años), quien en medio del silencio empezó a llorar: «Dios mío, tengo esposa e hijos. ¿Quién los va a cuidar?». Entonces Maximiliano Kolbe se ofreció para sustituir a ese hombre, diciendo: «Yo me ofrezco para sustituir a este hombre, soy sacerdote católico y polaco, y no estoy casado». El oficial lo aceptó y el padre Kolbe fue puesto en ayuno hasta morir. Incluso en prisión y también en la celda de hambre, celebró, mientras pudo, todos los días la Santa Misa, distribuyendo la comunión a otros prisioneros: el pan dado a los prisioneros era ácimo y podía ser utilizado para la Eucaristía; guardianes que simpatizaban con él le hacían llegar el vino. Pero como, tras padecer tres semanas de hambre extrema, sobrevivió (junto con tres más) a otros nueve presos represaliados. El 14 de agosto de 1941 fue asesinado por una inyección de fenol. Tenía 47 años de edad.

En la Eucaristía fueron instituidos siete nuevos acólitos para nuestra parroquia, quienes fueron revestidos con el alba y el cíngulo por sus padres y familiares. Terminada la santa misa se dio inicio a un exquisito almuerzo preparado par las mamás de los acólitos en el cual participaron los monaguillos de todas las comunidades de la parroquia.

Al finalizar el almuerzo, los acólitos se dirigieron a participar en la Parroquia San José de Concepción de la celebración arquidiocesana de este día que fue encabezada por el Arzobispo Ricardo Ezzati.

En esta misa fue entregada la imagen de Jesús y María para que se peregrinara por todos los hogares de los acólitos.

No hay comentarios: